La actual crisis sanitaria mundial, ocasionada por la pandemia del covid-19, generó un detrimento en la salud financiera de miles de empresas de todos los tamaños y sectores económicos.
En este escenario, el gerente de consultoría de Andina Finance & Investment S. A. C., Juan Carlos Cieza Arévalo, nos brinda algunos consejos para la buena dirección financiera de su organización:
1. Elaborar un plan y cuantificarlo: para lograr un objetivo lo primero es conocerlo, y como segundo aspecto es saber qué acciones debo llevar a cabo para lograrlo.
Esto en las empresas se conoce como el plan estratégico y es la principal herramienta de gestión de la organización, en ella se deben considerar sus fortalezas, oportunidades, así como sus debilidades y amenazas, que se tendrán en consideración para el logro de metas y objetivos.
El plan estratégico no serviría de mucho si no está plasmado de forma que se pueda cuantificar, esto es lo que se conoce como presupuesto, que sirve de base para contrastar la realidad en relación con lo proyectado o planeado.
2. Contar con información financiera adecuada: los datos financieros son fundamentales para la toma de decisiones.
Es común escuchar la frase “el que no conoce su pasado está condenado a repetirlo”; nada más cierto, definitivamente el análisis de la información es fundamental en el desarrollo de las proyecciones necesarias para anticipar oportunidades y riesgos en la gestión de las organizaciones.
3. Contar con indicadores económicos, financieros y de gestión: con la finalidad de controlar el avance del negocio es indispensable tener indicadores que permitan medir el desempeño y cumplimiento de objetivos.
Para hacer un símil, es como si usted manejara un auto sin velocímetro, medidor de temperatura y combustible, sería muy complicado saber a qué velocidad va, hasta dónde podría llegar con el combustible que tiene en el tanque o algo tan simple como si el motor está recalentado, eso mismo pasa en una empresa que carece de indicadores.
Ninguno de los tres puntos anteriores sería útil sin un constante control que genere la retroalimentación necesaria para hacer los ajustes que permitan conseguir los objetivos trazados, siendo uno de los más importantes, sino el más importante, la rentabilidad de nuestras organizaciones. fuente:ELPERUANO
